Actualizado en: septiembre 13, 2020.
El mundo de los procesadores es complejo y al principio puede tomar tiempo entender tanta información, es por eso que en esta guía resumimos la mayoría de los conceptos básicos que necesitas saber.
Hablaremos sobre especificaciones técnicas, gamas, arquitecturas, nomenclaturas, tecnologías con las que se relacionan y compatibilidad con otros componentes del hardware, así que… ¡Vamos allá!
Tabla de contenidos
¿Qué es y para qué sirve el procesador?
El microprocesador, CPU (del inglés Central Processing Unit) o simplemente conocido como “procesador”, es el circuito central de un sistema informático, en nuestro caso para ordenadores, siendo Intel Corporation y AMD (Advanced Micro Devices) los principales fabricantes del sector.
El procesador está conectado a la placa base mediante un zócalo (socket) compatible con este y se encarga de decodificar y ejecutar las instrucciones de los programas realizando operaciones aritméticas y lógicas. En otras palabras, es el cerebro del ordenador.
Se complementa con un sistema de refrigeración normalmente conformado por un disipador de calor con ventilador y suele aplicarse pasta térmica entre el contacto del procesador con el disipador para mejorar la conductividad de calor.
También se usan otros métodos como refrigeración líquida o células peltier, aunque estas últimas son principalmente usadas para overclocking (luego aclararemos lo que significa).
Conceptos importantes
Antes de hablar sobre modelos y arquitecturas de procesadores, es muy importante entender sus especificaciones técnicas, además de una variedad de conceptos y tecnologías que están relacionados con estos, así que trataremos de explicarlos de una manera sencilla.
Frecuencia (frecuency): Es la unidad de medida de su velocidad, la cual encontraremos normalmente expresada en gigahertz, abreviado GHz. Mientras más alta sea la frecuencia mayor será su velocidad para procesar la información.
Por lo general vienen en un rango entre 2 a 5 GHz y se muestran dos frecuencias: modo base y modo turbo.
Núcleos (cores): Hace referencia a la cantidad de “subprocesadores” que posee. Cada núcleo permite realizar una tarea distinta al mismo tiempo, por lo tanto, si el microprocesador es de 4 núcleos puede realizar 4 tareas distintas de forma simultánea, si es de 8 núcleos entonces puede realizar 8 tareas distintas y así sucesivamente.
Hilos (threads): Ayudan al microprocesador a administrar las tareas que tiene pendientes, optimizando los tiempos de espera entre procesos y permitiendo que pueda realizar varias tareas de forma simultánea.
Los hilos están implementados a nivel de software, no son físicos como los núcleos y básicamente dividen las tareas en segmentos, los cuales alternan su ejecución para que parezca que el microprocesador está ejecutando varias tareas a la vez y más rápido.
Memoria caché: Son memorias volátiles de gran velocidad (como la RAM) integradas en el procesador que almacenan las instrucciones y datos más utilizados para reducir los tiempos de acceso a la memoria.
Encontraremos tres tipos de memoria caché en los microprocesadores modernos (al principio no era así): nivel 1 (L1), nivel 2 (L2) y nivel 3 (L3). Comercialmente la que más veremos en las especificaciones es la memoria de nivel 3, puesto que es la de mayor tamaño y ronda más o menos los 4 a 70MB.
Overclocking: Es una característica que puede (o no) incluir el procesador y consiste en configurarlo para que trabaje a frecuencias por encima de las que trae establecidas de fábrica.
Esto nos da mayor velocidad y rendimiento, pero hay que tener presente que al hacer overclock el procesador también aumentará su temperatura más rápido, así que es indispensable monitorear dicha temperatura y si alcanza límites que no soporta se debe instalar un mejor sistema de refrigeración para poder aprovecharlo sin inconvenientes.
Modo base y modo turbo: Como mencionamos antes, en los procesadores modernos veremos que se especifican dos frecuencias diferentes, la más baja corresponde al modo base y la de mayor valor corresponde al modo turbo. Por ejemplo: El Intel Core i9-9900K tiene 3,6 GHz (base) y 5 GHz (turbo).
No hay que confundir dichas velocidades con el procesador trabajando o no bajo overclock, pues son conceptos distintos. Hacer overclocking no garantiza que se pueda alcanzar la velocidad del modo turbo.
Volviendo al tema, el modo base es la velocidad de trabajo en condiciones normales.
El modo turbo (boost en inglés) es la máxima velocidad que puede alcanzar el procesador de forma automática cuando está trabajando con uno o dos núcleos bajo ciertas condiciones, las cuales serían: temperatura lo suficientemente baja, cuenta con la alimentación energética apropiada y se activa, sí y solo sí, la carga de trabajo lo requiere.
Zócalo (socket): Se refiere a un zócalo electrónico soldado en la placa base que permite la instalación del procesador en esta.
Tanto Intel como AMD tienen sockets diferentes debido a que usan arquitecturas diferentes.
En cuanto a Intel encontraremos los siguientes sockets: LGA 1150, 1151, 1155, 1156, 1200, 1366, 2011, 2011-3 y 2066. El socket LGA 1200 es único y exclusivo para los procesadores Intel de 10ma generación.
Mientras que para AMD tenemos: FM2+, AM3+, AM4, TR4 y sTRX4.
El socket debe indicarse en las especificaciones del procesador y de la placa base y ambos deben ser iguales.
Chipset: Son un conjunto de chips integrados en la placa base que se encargan del control de varios componentes y funcionalidades del hardware.
El chipset es tan importante que determina la compatibilidad y establece la comunicación de la placa base con componentes como el procesador, memorias RAM, tarjetas gráficas o incluso discos duros, por medio de buses para que el ordenador pueda ejecutar las tareas.
También determina la cantidad de tarjetas de expansión que puedes tener y la capacidad de overclocking.
TJunction: También se conoce como TjMax o temperatura máxima de la unión, y se refiere a la máxima temperatura que el procesador puede soportar en sus núcleos.
Si se acerca a dicha temperatura o la alcanza se produce lo que se conoce como Thermal Throttling, con lo cual la placa base reduce el consumo de energía del procesador para bajar su frecuencia de trabajo y llegar a una temperatura segura. Si llegase a superarse la temperatura máxima se apagaría automáticamente el ordenador por seguridad, o en el peor de los casos se quemaría el procesador.
Cada fabricante especifica esta temperatura máxima.
Tunion: Es la temperatura registrada en el núcleo del procesador en cada instante de tiempo, por lo tanto, es la que debemos observar si queremos llevar un control de su temperatura.
Tcase: Esta temperatura es la que se mide en el encapsulado (conocido como IHS) del microprocesador, específicamente en su centro geométrico exterior y siempre es inferior a la de los núcleos.
TDP (Thermal Design Power): Cantidad máxima de calor que un componente del hardware produce bajo uso intenso. No debe confundirse con el consumo eléctrico a pesar de estar relacionado con este.
Está expresado en vatios y es especialmente importante en el microprocesador porque así se puede saber qué tipo de refrigeración necesita para funcionar correctamente sin verse limitado por sobrecalentamiento.
PSU (Power Supply Unit): Si bien está enfocado en la fuente de poder, es indispensable conocer el consumo eléctrico del resto de componentes del ordenador para elegir apropiadamente la fuente de poder, es decir, la PSU. Dicho consumo se indica en las especificaciones técnicas del procesador.
IPC (Instruction Per Cycle o Clock): Es el número de operaciones aritméticas que el procesador puede realizar en un solo ciclo de reloj. Es importante porque permite comparar la eficiencia entre diferentes procesadores, siempre y cuando estén trabajando a la misma frecuencia.
Tecnologías
Ya nos familiarizamos con los conceptos básicos, ahora abordemos varias tecnologías interesantes con las que cuentan algunos microprocesadores y software complementario que nos proporcionan los fabricantes.
Tecnologías en Intel
Hyper-Threading: Le permite al procesador ejecutar varios subprocesos (partes del programa que se esté ejecutando) de forma paralela, siempre y cuando el programa esté preparado para ello. Simula dos procesadores lógicos dentro del mismo procesador físico, aumentando el rendimiento.
Turbo Boost: Aumenta automáticamente la velocidad de los núcleos para alcanzar una frecuencia superior a la operativa nominal, lo que le permite aumentar las cargas de trabajo siempre y cuando cumpla con unas condiciones óptimas en temperatura, potencia y energía, además de considerar el recuento de núcleos activos con su respectivo tipo de carga y la cantidad de instrucciones.
También permite alcanzar un nivel de energía superior al TDP ocasionalmente para aumentar el rendimiento.
Actualmente podemos encontrar Turbo Boost Max 3.0, pero implementado solamente en los procesadores Core i7 y Core i9.
Thermal Velocity Boost (TVB): Apoyándose en Turbo Boost, el TVB proporciona una mayor frecuencia de forma temporal y automática cuando el Tcase cuenta con una temperatura apropiada. Es una tecnología muy similar al XFR de AMD.
Intel la empleó por primera vez en los procesadores Coffee Lake-H para ordenadores portátiles, pero ahora la implementa en sus Comet Lake-S para lograr superar el límite de su arquitectura Core.
XTU (Extreme Tuning Utility): Es una herramienta de software que permite hacer overclocking desde Windows, así como controlar el voltaje por núcleo y TDP para reducir las temperaturas. Además de optimizar el rendimiento del sistema también sirve para cuidar la vida útil de los ordenadores portátiles.
Tecnologías en AMD
SMT (Simultaneous Multithreading): Es el equivalente al Hyper-Threading de Intel, pero en AMD. Permite a cada núcleo utilizar dos hilos.
Precision Boost: Aumenta el voltaje y la velocidad del reloj dando saltos de 25 MHz, optimizando así el consumo de energía para alcanzar frecuencias más altas.
XFR (eXtended Frequency Range): Es una tecnología que permite superar un poco el voltaje y la velocidad máxima permitida por Precision Boost, siempre y cuando el procesador tenga un sistema de refrigeración eficiente. Ayuda a conseguir un overclock automático más preciso.
Pure Power: Reparte eficientemente la carga de trabajo optimizando el uso de energía con la ayuda de cientos de sensores que miden la temperatura.
Neural Net Prediction y Smart Prefetch: Optimiza el acceso a la memoria empleando inteligencia artificial que mejora el flujo de trabajo, aprendiendo los recursos que consumen las aplicaciones y realiza previamente una carga inteligente de datos en la memoria caché.
Ryzen Master: Excelente herramienta de software que AMD nos proporciona para hacer overclocking desde el escritorio de nuestro sistema operativo, permitiéndonos optimizar núcleo por núcleo, desactivar el multithreading, configurar los voltajes, entre muchas otras cosas.
Gamas
Existen dos sectores para los cuales están destinados los procesadores de ambos fabricantes: doméstico y profesional. Estos a su vez cuentan con varias familias de procesadores y gamas que básicamente se clasifican según su rendimiento.
Vamos a echar un vistazo a las familias más importantes del momento:
Intel
- Celeron (gama baja): Con 2 núcleos y 2 hilos, estos procesadores económicos están diseñados más que todo para ofimática, reproducción multimedia, navegación Web y videojuegos de pocos requisitos. En nuestros tiempos ya se quedan cortos en rendimiento, así que son una opción poco recomendable.
- Pentium (gama baja): Tienen mejor frecuencia que los Celeron, aunque son muy similares debido a que también tienen 2 núcleos y 2 hilos. Una mejor opción son los Pentium Gold, los cuales cuentan con 4 hilos, ofreciendo una mejora en rendimiento.
- Core i3 (gama baja): Pueden tener hasta 4 núcleos y 8 hilos. Son la opción más escogida para montar ordenadores de bajo presupuesto pero con alto rendimiento.
- Core i5 (gama media): Es el más recomendado por muchos gracias a su gran capacidad de procesamiento sin ser tan costoso como el Core i7. Son perfectos para todo tipo de tareas, especialmente para gaming en resolución 1080p. La mayoría contaban con 4 núcleos y 4 hilos, pero ahora podemos encontrarlos hasta con 6 núcleos físicos y 12 hilos. Los Core i5 cuentan con overclocking automático.
- Core i7 (gama alta): Estos procesadores pueden incluir hasta 8 núcleos y 16 hilos, alcanzan los 5.1 GHz de frecuenciaen el caso del Core i7-10700K con Turbo Boost Max 3.0 y soportan tranquilamente resoluciones 4K. Las primeras generaciones Core i7 tenían un rendimiento similar a algunos Core i5.
- Core i9 (gama HEDT): Pertenecen a la gama HEDT (equipos de ultra lujo o gama entusiasta). Con sus 10 núcleos y 20 hilos son la mejor opción para tareas de renderizado, edición multimedia y desarrollo de videojuegos, sin embargo, no son recomendables si te interesa únicamente el gaming debido a su precio y escasa diferencia en rendimiento comparados con el Core i7, pero ojo, escasa diferencia solo en gaming. El Core i9-10900K con Turbo Boost Max 3.0 puede alcanzar los 5.3 GHz.
AMD
- Athlon (gama baja): Enfocados a tareas de ofimática, multimedia y navegación, estos procesadores vienen con 2 o 4 núcleos. Pueden correr videojuegos poco exigentes.
- APU (gama baja-media): Pertenecen a la familia de procesadores Ryzen y son la alternativa más interesante si cuentas con presupuesto muy limitado para un PC gaming, puesto que además de CPU cuentan con GPU integrada. Sus gráficos Radeon Vega son mucho mejores que los de Intel y pueden venir con 2 o 4 núcleos y 4 u 8 hilos.
- FX: A pesar de que cada día están en desuso debido a la potencia y precio de la familia Ryzen, vale la pena mencionarlos puesto que eran el anterior tope de gama de AMD. Utilizan un socket AM3+ y es bueno saber que los usuarios que hoy en día todavía tienen uno de estos pueden correr videojuegos actuales actualizando la tarjeta gráfica, aunque no aprovechan todo su potencial. Por citar algunos tenemos el FX 4300, FX 6300 y el FX 8300.
- Ryzen 3 (gama baja): Con sus 4 núcleos y 4 hilos son el equivalente al Intel Core i3. Su objetivo es realizar tareas básicas al igual que Athlon, pero con un rendimiento superior, lo que también le permite correr una serie más amplia de videojuegos modernos. Pueden alcanzar frecuencias de 4 GHz y de momento sus modelos solo han llegado hasta la 2da generación.
- Ryzen 5 (gama media/alto rendimiento): Aquí empezamos a pisar fuerte, puesto que estos procesadores nos permiten hacer casi de todo con fluidez, incluyendo edición, renderizado y streaming. Podemos encontrarnos con versiones de 4 núcleos con 8 hilos y 6 núcleos con 12 hilos.
- Ryzen 7 (gama alta/entusiasta): En esta gama de los Ryzen todos sus modelos vienen con 8 núcleos y 16 hilos. Su rendimiento es excelente para todo tipo de tareas.
- Ryzen 9 (gama alta/entusiasta): Con un conteo de 12 núcleos con 24 hilos para el Ryzen 9 3900X y 16 núcleos con 32 hilos para el Ryzen 9 3950X, pueden alcanzan los 4.6 y 4.7 GHz respectivamente.
- Ryzen Threadripper (gama HEDT): Implementan la microarquitectura Zen 2. Están conformados por dos CPUs unidas, logrando alcanzar los 32 núcleos y 64 hilos, ideados para cargas de trabajo muy exigentes y de nivel profesional. Su potencia es tal que AMD asegura que puedes renderizar mientras juegas. A diferencia del resto de la familia Ryzen, estos utilizan el socket TR4 (1ra y 2da generación) y el sTRX4 (para la 3ra generación). Soportan más líneas PCIe y configuraciones de RAM en cuatro canales (quad channel).
Arquitecturas, generaciones y procesos de fabricación
Ahora vamos a tocar un punto que se menciona con frecuencia pero tiende a generar bastante confusión.
Intel y AMD emplean distintas arquitecturas y, por lo tanto, distintos procesos de fabricación que van mejorando con cada nueva generación de microprocesadores.
Para aumentar el rendimiento, reducir el consumo eléctrico y en consecuencia, el calentamiento, los fabricantes reducen el tamaño y la distancia de los transistores, la cual se mide en nanómetros (nm), de allí la importancia cuando mencionan que un procesador fue fabricado con un proceso de 14 o 7 nm, pues se espera que el de 7 nm sea más eficiente en los aspectos mencionados.
Intel cada año ha lanzado una nueva generación para la familia de procesadores Core, las cuales son refinamientos de dicha arquitectura Core y reciben nombres en clave distintos como Kaby Lake para la 7ma generación, Coffee Lake para la 8va y Coffee Lake Refresh para la 9na.
Con la 8va generación Intel no solo se enfocó en la arquitectura Core, sino que también lanzó una nueva arquitectura para sus procesadores Celeron y Pentium Gold.
En cuanto a la más reciente 10ma generación, denominada Comet Lake, incluye la tecnología Hyper-Threading en toda la familia Core, logra alcanzar una frecuencia de 5.3 GHz en sus Core i9 gracias al Thermal Velocity Boost, tiene soporte Thunderbolt 3 nativo, agrega más líneas PCIe 3.0 y es compatible con frecuencias RAM DDR4 de 2933 MHz.
Se debe tener en cuenta que una generación más reciente no siempre tiene mejor rendimiento que una anterior, e igual aplica entre gamas.
En el caso de AMD, anteriormente utilizaba la arquitectura Bulldozer de 32 nm en sus procesadores Athlon, FX y APU.
Debido a que Bulldozer fue un fracaso porque supuso una caída en rendimiento, AMD la desplazó con una arquitectura completamente distinta llamada Zen, la cual estuvo disponible en febrero del 2017 y fue capaz de hacerle frente a Intel gracias a su inicial fabricación en 14 nm, otorgándole más del doble de rendimiento comparado con Bulldozer.
Esta microarquitectura Zen la emplea la familia de procesadores Ryzen y utiliza el socket AM4, excepto el Ryzen Threadripper que utiliza socket TR4 y sTRX4 como ya vimos.
Zen ha evolucionado con cada generación, pasando desde Zen (1ra generación) de 14 nm, Zen+ (2da gen.) de 12 nm, hasta nuestros días con Zen 2 (3ra gen.) de 7 nm, sin olvidar mencionar que en cualquier momento AMD podría sorprendernos lanzando al mercado la arquitectura Zen 2+ denominada Matisse 2 para enfrentar a la 10ma generación Comet Lake-S de Intel, aunque esto no es información confirmada.
Para terminar este apartado, a finales de este 2020 Intel estrenará una nueva arquitectura de núcleo Willow Cove llamada Rocket Lake-S y AMD su serie Ryzen 4000 con Zen 3 de 7 nm+.
Nomenclatura
Al momento de elegir un procesador es muy importante entender el significado de los números y letras que trae el nombre, pues estos indican de forma directa e indirecta varias características sobre el mismo: arquitectura, gama, generación, rendimiento y en algunos casos se puede deducir la frecuencia y la cantidad de núcleos e hilos.
Nomenclatura de Intel
Tomaremos como ejemplo el Intel Core i7-9700K y aprovechamos para mencionar que este en particular es una de las mejores opciones que podemos encontrar para gaming, gracias a sus 4.9 GHz en modo turbo a un precio razonable.
Core: Es la arquitectura empleada.
i7: Indica la categoría o gama a la que pertenece dentro de la familia Intel Core. Gama alta para el i7.
9: Después de cualquier iX (i7 en este caso), el primer número o los dos primeros dejando otros tres a su lado derecho, siempre hacen referencia a la generación, por lo tanto este modelo pertenece a la 9na generación.
Para ejemplificar los modelos de 10ma generación podemos observar el Intel Core i7-10710U.
Si después de la iX solo hay tres números, además de letras (si tiene), el procesador entonces es de la 1ra generación. Ejemplo: Intel Core i5-520UM.
700: Los 3 últimos números se denominan SKU (del inglés Stock-keeping unit), empleados por el fabricante para hacerle seguimiento a sus modelos y nos da indicios de qué tan bueno es su rendimiento. Mientras más alto sea es preferible, en otras palabras, será una versión mejorada del mismo modelo, salvo algunas excepciones que deben descartarse viendo las especificaciones técnicas.
K: Este sufijo significa que el microprocesador está desbloqueado (unlocked), es decir, no tiene bloqueo de velocidad ni de voltaje y, por lo tanto, se le puede hacer overclock.
Los modelos pueden incluir otro sufijo o dos, o en algunos casos venir sin ninguno. Aquí listamos otros sufijos y sus significados:
- M (portátiles): Indica que está diseñado para equipos portátiles.
- H (portátiles): Tiene gráficos de alto desempeño.
- Y (portátiles): De bajo consumo. Comúnmente usado para tablets.
- U (portátiles): De ultra bajo consumo que no requiere refrigeración. Vienen con menos núcleos e hilos que un modelo sin U.
- Q (Quad Core): Indica que el procesador es de cuatro núcleos.
- R (portátil): Está basado en el paquete BGA1364 y cuenta con gráficos de alto desempeño.
- C: Está basado en el paquete LGA 1150 y cuenta con gráficos de alto desempeño.
- S: Enfocado para servidores y, por lo tanto, es de alto rendimiento.
- T: Para multitarea enfocándose en el ahorro de energía. Tienen menor potencia.
- X (Extreme Edition): Nos indica que es de la gama más alta, ofreciendo el máximo rendimiento en tareas muy exigentes.
Nomenclatura de AMD
Ahora revisemos la nomenclatura de la línea Ryzen, puesto que es el actual tope de gama de AMD. Es bastante similar a la de Intel, salvo algunas diferencias puntuales.
Tomemos como ejemplo el Ryzen 5 3600X:
Ryzen: Es el nombre comercial de los procesadores con arquitectura Zen en todas sus variantes.
5: Categoría o segmento a la que pertenece, en este caso a la gama de alto rendimiento.
3: El primer número hace referencia a la serie de procesadores, serie 3000 para este ejemplo. También suele interpretarse como 3ra generación en vez de serie.
6: Es el nivel de rendimiento (performance). Mientras más alto, mejor.
00: Es el número de modelo y dependiendo de este valor pueden darse variaciones en su rango de rendimiento, además de diferenciaciones de SKU.
X: Significa que el procesador es de alto rendimiento e incorpora la tecnología XFR. Como dato adicional, este sufijo se incluye en todos los Ryzen Threadripper.
Las otras letras que podemos encontrar son:
- G: Cuenta con gráficos integrados y solo la veremos en los Athlon y APU.
- E: Es de bajo consumo.
- T: También es de bajo consumo.
- S: Es de bajo consumo con gráficos integrados. Implementa tecnología GFX.
- H (portátiles): Ofrece alto rendimiento.
- U (portátiles): Procesador estándar para móvil.
- M (portátiles): Procesador de bajo consumo para móvil.
- W: Procesador orientado a Workstation.
Si el modelo viene sin sufijos significa que es una CPU estándar para ordenadores de escritorio.
La nomenclatura de las APU es muy similar a la que ya explicamos, pero tiene una ligera variación en el número de la generación, donde hay que restarle 1. Por ejemplo, el Ryzen 5 3400G pertenece a la 2da generación (3 – 1 = 2), y el Ryzen 3 2200G pertenece a la 1ra generación (2 – 1 = 1).
Puesto que hablamos anteriormente del Threadripper, aclaremos que la nomenclatura tiene sus propias particularidades también, donde el primer número sigue indicando la generación, el segundo siempre será un 9, y en cuanto al tercer y cuarto número aluden a la cantidad de núcleos con los que cuenta.
Si miramos el AMD Ryzen Threadripper 3970X, tenemos que pertenece a la 3ra generación, luego encontramos siempre el número 9, seguido tenemos el valor 70 el cual cuenta con 32 núcleos, y por último el sufijo X que indica alto rendimiento.
Esta es en general la nomenclatura de Intel Core y AMD Ryzen, sin embargo, como el objetivo de esta guía es enseñar lo básico para empezar en el mundo de los procesadores de mayor interés en la actualidad, no incluimos la nomenclatura de las familias Celeron, Pentium, Athlon y FX.
Compatibilidad con otros componentes del hardware
Lo más común a la hora de armar un PC es empezar por el procesador, esto debido a que la compatibilidad de los otros componentes está mayormente enfocada en este componente, además de que así podremos descartar un montón de modelos de motherboards con facilidad.
Si bien este punto amerita otro artículo dedicado, podemos resumir aquí los detalles que hay que tener en cuenta para lograr la compatibilidad del microprocesador con el resto del hardware, siendo indispensable que:
- El socket del microprocesador y de la placa base sean iguales.
- El chipset de la placa base debe ser compatible con el microprocesador, para ello, revisamos en el soporte de CPU de la placa base. Para aprovechar la potencia de los procesadores Intel desbloqueados (los que tienen la letra K), debe buscarse una placa base con el chipset que incluya la letra Z y que sea del mayor rango posible. En cuanto a AMD no hay que preocuparse, todos los chipsets de sus placas vienen preparados para overclocking.
- Si se adquiere un sistema de refrigeración por separado, este debe ser compatible con el socket del procesador para poder instalarlo sobre él. También debemos considerar las medidas del sistema de refrigeración para que quepa en el chasis.
- En cuanto a las memorias RAM, actualmente se usan las DDR4 (aunque ya se vienen las DDR5) y su compatibilidad recae sobre la placa base, así que para asegurarnos de que sean compatibles lo mejor es revisar la lista de fabricantes soportados, también conocida como QVC (del inglés Qualified Vendor List).
- Como punto extra y vital para el funcionamiento del ordenador, la fuente de poder debe tener el tipo y la cantidad de conectores necesarios para el resto de componentes, además de suplir la demanda eléctrica total (preferiblemente un poco más que esta). Se recomienda que tenga por lo menos 80 Plus Silver o Gold de certificación.
Y bueno… hemos llegado al final de esta guía, si bien no hemos indagado profundamente en algunos aspectos, sirve de inicio para no estar tan perdido con los conceptos que se manejan en el mundo de los procesadores de PC.
¿Te ha resultado útil? Nos encantaría recibir tus comentarios, además nos ayudarías mucho si compartes esta guía.
¡Nos vemos en otro artículo!
hola, muy completo.
pero me quedo una duda… hay algun ryzen 5 que venga sin grafica integrada? porque me voy a comprar una dedicada.
gracias!!!!!!
Hola, gracias por comentar.
Por supuesto, hay varios modelos Ryzen 5 sin gráfica integrada.
Te recomiendo el Ryzen 5 3600, en mi humilde opinión es la mejor opción.
Hay otro que termina en X, es decir, el Ryzen 5 3600X, el cual es ligeramente mejor, pero la diferencia de rendimiento en videojuegos es tan mínima (como 3 FPS aproximadamente) que de verdad no merece la pena pagar tanto por el Ryzen 5 3600X.
Ambos tienen 6 núcleos y 12 hilos, lo que los hace perfectos porque a pesar de que la mayoría de videojuegos solo necesitan 4 núcleos para correr bien, los juegos más modernos empiezan a requerir 6 núcleos para lograr un buen rendimiento, así que el Ryzen 5 3600 es excelente opción para combinarlo con una tarjeta gráfica dedicada de NVIDIA o de AMD.